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13.3 Una Sana Cultura

En semanas pasadas, dijimos que una organización que desea formar líderes de una manera intencional, requiere de tres elementos: una profunda convicción de querer formar líderes, una sana cultura que permita el desarrollo de ellos, así como constructos útiles para crear líderes de manera sistemática e intencional. Hoy nos enfocamos en una sana cultura que permita el desarrollo de líderes.


Cada organización cuenta con una cultura interna que es propia de ella. Lo tiene cada iglesia, cada empresa, incluso cada familia. Se trata de la cosmovisión de la misma - la manera de ver y hacer las cosas, lo que valoramos y apreciamos. Si queremos descubrir la cultura particular de alguna organización, debemos de tomar en cuenta tres niveles:

  1. Sus artefactos: estos son los elementos visibles de la cultura, las expresiones tangibles de sus creencias. Algunos ejemplos serían su comportamiento en común, sus normas informales de interacción, sus políticas y estructuras, sus programas y actividades, e incluso sus edificios y tecnología.

  2. Sus creencias y valores articulados: estos pudieran ser elementos como la visión, misión y los valores que se han establecido para la organización. Se trata de las cosas que dicen que son importantes para ellos. Hay que tomar en cuenta que lo que dicen no siempre concuerda con lo que realmente creen. Esto nos lleva al nivel más profundo.

  3. Sus creencias y valores reales: lo que realmente creen. Detrás de los artefactos y los elementos articulados, encontramos sus verdaderas creencias. Estas rigen sus acciones.

Si queremos cambiar la cultura de una organización, necesitamos enfocarnos en sus creencias y valores reales. Aunque el cambio de artefactos resulta ser el más penoso, el cambio de creencias y valores siempre es el más difícil.


Regresando a nuestro tema actual de una formación intencional de líderes, podríamos preguntarnos, ¿cuál es la cultura de nuestra organización? ¿Qué decimos que es importante para nosotros? ¿Qué es lo que realmente creemos y valoramos? ¿Cómo afecta esto a nuestras acciones? Viendo todo esto, ¿se podría decir que nuestra cultura permite el desarrollo de futuros líderes? ¿Se encuentra alineada con este propósito, o existen elementos que necesitan ser cambiados?


Geiger y Peck sugieren que como líderes no hacemos grandes cambios culturales, sino que más bien manejamos a la cultura de manera constante. Para ello sugieren el siguiente proceso, que realmente es un ciclo:

  1. Análisis: para empezar a manejar la cultura en nuestra organización, debemos de descubrir los valores reales. Esto lo podemos hacer al observar el comportamiento, al escuchar las historias y ver lo que se celebra y tolera.

  2. Lanzar una visión: como líderes debemos de tomar el próximo paso y lanzar una visión de una sana cultura que produce y multiplica líderes. En otras palabras una imagen que inspira y muestra lo que pudiera ser.

  3. Exposición: mientras que se mantienen y refuerzan los elementos sanos de la cultura existente, se van identificando o exponiendo los elementos nuevos que se necesitan integrar - los aspectos que se necesitan cambiar.

  4. Ilustración: para formar una cultura, los líderes deben de avivar la exposición. La gente seguirá primero nuestro propio ejemplo, antes de seguir nuestra visión. Implica vivir nuestra visión y reconocer públicamente a otros que también lo hacen.

  5. Incorporación: este paso consiste en la creación de sistemas, políticas y estructuras, y en la asignación de presupuestos y recursos - todo esto de una manera que oriente la organización de acuerdo a la cultura que se desea implementar.

  6. Evaluación: aún cuando ya hayamos hecho bastante, el trabajo nunca acaba. Una parte fundamental del manejo de una cultura, son las evaluaciones regulares. Volver a analizar y ver cómo vamos, para ir haciendo los ajustes correspondientes. Si realmente nos importa la formación de líderes, no nos vamos a detener con las métricas como asistencia, ingresos, ventas, etc. Aunque estas tienen su lugar, la evaluación más importante será ver si realmente estamos desarrollando más líderes en todos los ámbitos de la organización y de la vida.

Esta serie se basa en el libro Designed to Lead por los autores Eric Geiger y Kevin Peck. Foto: Alexander Suhorucov.

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