Al recordar a nuestros años de formación académica, seguramente pensamos especialmente en uno u otro profesor. Personalmente, me considero muy afortunado por las experiencias académicas que tuve en mi vida, y estoy profundamente agradecido por los diferentes profesores que jugaron un papel importante a lo largo de mi formación. Cuando pienso en el tema de retiro, pienso en mi profesor Corey Herlevsen que me impartió clases de consejería pastoral, al cursar mis estudios de licenciatura. Permitame explicar porque.
Según Robert Greenleaf, un tercer atributo del liderazgo de servicio, es el retiro - la capacidad de decir no a ciertas cosas con tal de permanecer enfocado, eficiente y contar con tiempo para la reflexión e introspección. Mi profesor Corey Herlevsen era una persona bastante ocupada; de hecho supongo que lo sigue siendo. Cada semana recibía a decenas de personas en su oficina, quienes acompañaba pastoralmente en medio de sus problemas e inquietudes. Aparte de ello preparaba diversas clases y predicaciones para el instituto bíblico y su iglesia. Aún así, encontraba tiempos para retirarse, descansar, reflexionar y seguir aprendiendo. Para él eran horas tempranas en el día que ocupaba para leer, meditar y orar. Recuerdo que nos decía que cada año, se tomaba dos semanas de solitud - una en el verano y otra en el invierno. Durante dicho tiempo, ocupaba la cabaña de unos amigos que se encontraba junto a un lago. Una vez incluso fue a un monasterio, donde pasó toda una semana en silencio, sin decir una sola palabra. Regresaba refrescado, descansado y lleno de nuevas ideas.
Retirarse, implica diferenciar entre las cosas importantes y las secundarias y tener nuestras prioridades muy claras. Implica encontrar un ritmo óptimo en la vida, que nos permite descansar y mantener una reserva de energía en caso de alguna crisis o emergencia. El autor Seth Godin dice así: en vez de preguntarte cuándo podrás tomar tus próximas vacaciones, quizás deberías de organizar una vida de la cual no necesitas escapar. Retirarse, implica dejar tiempo para la reflexión, el aprendizaje y el descanso.
Hay dos tipos de personas que benefician del retiro:
Las personas que disfrutan y prosperan de una vida ocupada, intensa y llena de presión.
Las personas que no disfrutan una vida ocupada, pero que la aguantan por la oportunidad de poder dirigir.
El retiro puede representar cosas diferentes para cada persona. Personalmente, disfruto salir de mi comunidad e ir a un café en la ciudad, donde puedo desconectar, tomar tiempo para escribir en mi diario, leer un buen libro o reflexionar. Así mismo, disfruto estar en la naturaleza, poder caminar y orar. Cuando ya quiero desconectar totalmente, no hay nada como subirme a mi motocicleta y perderme en compañía de mis amigos a lo largo de las carreteras e increíbles paisajes de nuestro gran estado.
¿Para ti, qué son cosas que te ayudan a retirarte física- y emocionalmente de tu trabajo? ¿Cuándo fue la última vez que tomaste un tiempo para descansar y reflexionar?
Esta serie es un resumen del libro "Servant Leadership" escrito por Robert Greenleaf. Foto: Tomas Anunziata.
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